Al habla Noah Bhaalk. Diez entradas y dos meses de blog… Jamás pensé que me sentiría tan orgullosa con tan poco… Pero lo he hecho mal y hoy vengo a sincerarme.
Hoy me voy a permitir una reflexión que no tiene que ver con Escarlet. Porque esta vez escribe ella, esta vez es mi voz, esta vez soy yo: Noah.
Es curioso ver cómo la vida jamás es lo que esperas. Y una ocasión tras otra, te das de bruces contra una realidad que no querías ver, que no querías tener que comprobar y que no querías tener que darte la razón a ti misma. Que no querías tener que escuchar a tu voz interna diciéndote un: «lo sabía». Pero al igual que ocurre cuando vas a tener un hijo y haces una lista mental de todas las cosas que NUNCA por ninguna razón vas a hacer con ese bebé, acaba pasando el tiempo (y no tanto), y te das cuenta de que has hecho justo lo opuesto de lo que te propusiste. Con este blog y mi «declaración de intenciones» me ha ocurrido lo mismo. Y sí, todo en dos meses. Siempre es mejor cuanto más pronto.
(Releyendo me doy cuenta de lo apocalíptico que suena esto, pero no es para tanto.)
Yo pensé en dejar que Escarlet os contara semana tras semana su historia, me prometí a mí misma no abordar ningún otro asunto que no estuviera relacionado con ELLA. Pero me he traicionado a mí misma y aquí estoy, escribiendo esta entrada.
¿Por qué? Podría dar una respuesta déspota:porque me da la gana y puedo. Podría dar una respuesta triste:porque me siento sola y necesito desahogarme. Podría daros una respuesta ingeniosa: (no se me ocurre ninguna ahora, pero podría ). Así que como todas esas respuestas resultan ser una soberana mierda os diré la verdad: porque me sale del corazón (oh que bonito).
Inciso: siempre que digo «soberana mierda » pienso en una pequeña caca con una corona y me entra un ataque de risa… En fin…Lo comparto con vosotros por si os hace el día algo más feliz.
Sigo. Por eso hoy he llegado a esta conclusión: nunca digas siempre y siempre evita el nunca. Pues lo único que siempre será seguro es que nunca se puede estar seguro de nada…
Ale, ahí lleváis la reflexión de la semana
¿Qué opinais?
Nota: la ilustración de la entrada es de «La Volátil» de Agustina Guerrero.
Canción: Anytime, 2008, Kumi Koda, Kingdom, Rhythm Zone (Japan)
Comprensible pero difícil de llevar a la práctica
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es cierto. Pero en muchas ocasiones usamos esas palabras un tanto a la ligera y es bueno quizá reflexionar sobre ello para ser más conscientes.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es verdad. Es como decir «te quiero», se usa tanto y tan fácil que en algunas personas pierde valor. Siempre y nunca son palabras muy grandes, y en la mayoría de los casos nos desbordan.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Suscribo tus palabras totalmente.
Me gustaMe gusta
Ningún reproche a Noah ni a Escarlet … y además ambas me han levantado una buena risa con el flamante significado de la ‘soberana mierda’ 🤣🤣
Me gustaLe gusta a 2 personas
Ojalá supiera dibujar y hacer honra a esa soberana mierda. 😂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Inevitable. Nunca podré olvidar esa imagen del zurullo coronado siempre que escuche real o mierda. Feliz Año Nuevo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Noah, lo has hecho: has dado a conocer al mundo la Mierda Real 😂.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muy bueno, me gusta tu forma de expresarte y sobre todo esa caca con corona, espectacular. ¡Feliz año!
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Muchas gracias! Y aunque con un poco de retraso… ¡feliz año a ti también! Algún día le dedicaré una entrada a esa caca tan entrañable.
Me gustaMe gusta